En la pasada clase magistral estuvimos hablando sobre los soportes publicitarios más comunes en la publicidad convencional, el spot, la entradilla, la mosca, etc. Pese a esto, encuentro que también sería interesante profundizar más en los nuevos formatos que se están desarrollando en la publicidad no convencional (below the line)
La publicidad no convencional es aquella en que se ubican el marketing directo, el marketing promocional (las promociones de ventas), el marketing relacional, las relaciones públicas, patrocinios, merchandising, etc, en resumen, donde no se emplean medios masivos o "convencionales", puesto que dentro de esta categoría también se incluye Internet, pese a ser un medio masivo.
Internet es una nueva frontera para la humanidad, se está empezando a desarrollar un comercio en línea que está adquiriendo un gran éxito y, por tanto, la publicidad necesita empezar a encontrar su lugar en esta nueva "comerciosfera".
De momento, el soporte más común es el banner. Los primeros banners se desarrollaron en la década de las 90 sin ningún tipo de éxito, puesto que se ha comprobado mediante un sistema de "eye tracking" que la percepción es selectiva y que el ojo humano selecciona el contenido que quiere leer y le interesa. Desafortunadamente los banners no son uno de ellos.
Más tarde se han empezado a desarrollar variantes sobre los banners, hoy en día tenemos los "rich media ads" que son una especie de banners animados que, en teoría, cazan nuestra atención invitándonos a participar en alguna clase de juego.
También encontramos las páginas web de producto o marca, las cuales se crean específicamente para publicitar algún tipo de producto o marca. En ella se mezclan la publicidad racional, puesto que podemos obtener toda la información sobre el producto, y la publicidad emocional, porque las webs pueden estar personalziadas con música, juegos, fotografías, vídeos,... Pero sobretodo hay un elemento importante en este último caso, el feedback.
Para empezar, este tipo de contenidos web requieren que el consumidor ya haya sido trabajado por parte de la marca. El consumidor accede a la página web por propia voluntad, dando el primer paso a una relación de fidelización. Más tarde, aprovechando su visita, las empresas pueden actualizar sus bases de datos y atacar con el marketing directo para, así, conseguir entrar en una espiral de fidelización.
En esta página de Audi encontramos un ejemplo de lo anteriormente explicado, podemos consultar una a una las páginas web de cada uno de los modelos que ha lanzado Audi en los últimos años.
Uno de los poderes de Internet es la gran capacidad que tiene de recopilar datos. Las nuevas bases de datos de las empresas pueden encontrar un sinfín de posibilidades para completarse, podemos incluso conocer el color favorito de nuestro cliente si se lo preguntamos. Esta es una de las cosas que la empresa Starbucks conoce muy bien cuando durante el año pasado lanzaron una página web para personalizar su nuevo producto: el Frappuccino.
Los que llegábamos a la página web teníamos la posibilidad de añadir los ingredientes que más nos gustaran en nuestro Frappuccino y ayudarnos a decidir cuál queríamos para la próxima vez que visitáramos una de sus tiendas. Con esto, la intención era doble: obtener un feedback y una acción-reacción, además de crear una completa base de datos con los gustos favoritos de sus clientes fieles. Para muestra un botón, puesto que la página todavía se encuentra operativa:
En síntesis, encuentro que sería muy interesante profundizar más en los nuevos soportes "below" puesto que considero es la tendencia provechosa de la publicidad. Además, estaría bien complementar el tema con investigaciones que se hayan llevado a cabo sobre este Nuevo Mundo Digital.
Espresso Panna
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