domingo, 3 de junio de 2012

Figuras retóricas

En la entrada de hoy os propongo analizar algunas de las figuras literarias más relevantes. Tal y como sabemos, la figura literaria es el arte de usar palabras de forma que, aunque se empleen con sus acepciones normales, vayan acompañadas de particularidades de tipo fónico, gramático o semántico, alejándolas de su uso normal y haciéndolas mucho más expresivas.

El procedimiento que vamos a seguir consiste en presentar la figura literaria, explicarla y vincularla a un enlace online en el que se pueda ampliar su definición y si es necesario, se añadan ejemplos que faciliten el entendimiento.


Empezaremos con la anáfora, figura que consiste en la repetición de palabras al principio del verso o frase de forma continúa o discontinúa.

Hora de ocaso y de discreto beso;
hora crepuscular y de retiro;
hora de madrigal y de embeleso…

(Rubén Darío)




La elipsis lo que haces es omitir algún elemento de la frase o verso. También, existe un tipo de elipsis llamada zeugma en la que término que se había suprimido se representa por un pronombre.




La ditología o geminación es la figura que se basa en unir palabras o sintagmas medinte una conjunción o yuxtapuestas por una cama.

Fabio, las esperanzas cortesanas
prisiones son do el ambicioso muere
y donde al más activo nacen canas
;

el que no las limare o las rompiere
ni el nombre de varón ha merecido,
ni subir al honor que pretendiere
.

El ánimo plebeyo y abatido
elija en sus intentos temeroso
primero estar suspenso que caído
;

que el corazón entero y generoso
al caso adverso inclinará la frente
antes que la rodilla al poderoso
.

Más triunfos, más coronas dio al prudente
que supo retirarse, la fortuna,
que al que esperó obstinada y locamente.

Esta invasión terrible e importuna
de contrarios sucesos nos espera
desde el primer sollozo de la cuna…

A. Fernández de Andrada, Epístola moral a Fabio




La aliteración es la repetición de los mismos sonidos (fonemas) en una misma frase o verso persiguiendo un efecto de musicalidad y/o sonoridad.

"el ruido con que rueda la ronca tempestad"

(Zorrilla)




La antítesis, en retórica, es un recurso expresivo que se basa en la oposición entre dos términos contrarios o complementarios.

Los niños van por el sol
y las niñas, por la luna
.

(José Agustín Goytisolo)




La comparación o símil lo que pretende es establecer una relación explícita entre un término real y otro imaginario de cualidades análogas. Esta comparación acostumbra a estar marcada por medio de nexos “como”, “cual”, “que”, etc.

"murmullo que en el alma
se eleva y va creciendo como volcán que sordo
anuncia que va a arder"
 

(Gustavo Adolfo Bécquer)








La hipérbole busca la exageración de la realidad aumentando o disminuyendo la verdad de lo que se está hablando.


“Érase un hombre a una nariz pegado”

(Quevedo)






La metáfora es una de las figuras retóricas más comunes que se base en expresar una palabra con un significado distinto al normal entre los que existe una cierta relación de semejanza. Es diferente de la comparación porque no usa ningún tipo de nexo.

"La dulce boca que a gustar convida

una humor entre perlas destilado..."

 Término imaginario: perlas

Término real: dientes




La paradoja consiste en utilizar expresiones que envuelvan una contradicción.

“Sueño despierto cada día... Y cada noche sueño que despierto”




El paralelismo es un tipo de figura que se basa en la semejanza formal de la estructura entre distintas secuencias del texto.

"Que te amo con el alma
que te quiero con
el corazón"

(Popular)




La paronomasia se basa en la acumulación de palabras de sonido parecido o análogo.

“De medio arriba romanos,
de medio abajo romeros…”




Mientras que el asíndeton es una figura retórica que omite las conjunciones para dar mayor fluidez a la frase o verso; el polisíndeton consiste en repetir la misma conjunción en una frase para darle mayor fuerza a la expresión.

Ejemplo de asíndeton:

Veni, vidi, vici

(Julio César)


Ejemplo de polisíndeton:

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte…

(Miguel Hernández)




La derivación es una figura retórica que tiene como finalidad reunir palabras de una misma familia léxica.

"Rosa rosada y divina como una rósea ilusión"

(Fernando de Rojas)




Siguiendo en la misma línea, el poliptoton, utiliza varias formas de la misma palabra cambiando sus morfemas flexivos.

“en esto estoy y estaré siempre puesto"

(Garcilaso de la Vega)




La metonimia consiste en designar algo con el nombre de otro a partir de la relación de proximidad existente entre el objeto real y el objeto representado.

Ejemplo: El cuello de la camisa




La sinestesia, por otro lado, se basa en la mezcla de sensaciones percibidas por órganos sensoriales distintos.

Escucho con los ojos a los muertos…”

(Francisco de Quevedo)




La sinécdoque es una figura en la que una parte del todo se usa para representar el todo.

Ejemplo: El género por la especie: “Bruto” por “caballo”.




Y la última sobre la que vamos a hablar es la perífrasis o circunloquio, que consiste en dar un rodeo para decir algo que podríamos decir con muchas menos palabras.

Ejemplo: “la ciudad de la luz” (París)




Aunque estas son solo algunas de las figuras literarias que existen, lo que se pretende con esta entrada es convertirla en una especie de manual de consulta rápido y fácil de usar si alguna vez hemos de trabajar con ellas. De hecho, este recurso no se aleja tanto del ámbito de la publicidad, la única diferencia es que mientras la literatura usa las figuras retóricas para embellecer obras de arte, la publicidad las usa para persuadir y transmitir un mensaje mucho más convincente.
Café Mocca.

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