En esta entrada me gustaría hablar sobre el Product Placement de las series españolas. Como sabemos el Product Placement es un formato publicitario televisivo que se caracteriza por la colocación del producto en una ficción o programa pero sin especificar que se trata de publicidad, pese a que el espacio ha sido comprado igualmente.
Además, existen variantes del formato como el Momento interno, en que el propio presentador o actor promociona específicamente el producto, dirigiéndose directamente al espectador.
Me decido a hacer esta entrada debido a que hace unos días tuve la oportunidad de visionar un esperpento televisivo y un despropósito publicitario en una de las series de Antena 3, Toledo: Cruce de destinos. Como sabemos, esta ficción está ambientada en la Reconquista española y, por tanto, no es posible hacer Product Placement en el sentido más estricto de la palabra (los protagonistas no pueden tomarse una Coca-Cola para refrescarse) Esto sería demasiado obvio incluso para una ficción española, pese a esto, pude comprobar que durante una de las vueltas del bloque publicitario apareció uno de los decorados de la serie, con uno de los personajes que empezó a argumentar lo peligrosas que resultaban las batallas en esa época y que por eso, él siempre contaba con la marca aseguradora X.
Al no disponer de vídeo sobre el evento pierdo legitimidad, pero puedo intentar recobrar mi credibilidad con otros ejemplos en ficciones de Antena 3. Por ejemplo, la ficción El Barco, que presenta un mundo postapocalíptico en el que los únicos supervivientes viven en un barco, perdido en el océano.
Fue increible comprobar cómo también se introducía en el guión, de manera muy cutre, el product placement de películas que ¡NI SI QUIERA SE HAN ESTRENADO EN EL MOMENTO DE LA CATÁSTROFE! Por no hablar del increible inventario que posee el susodicho barco que, en dos temporadas, ha visto reducidas sus existencias de comida pero jamás de Coca-Cola.
Los espectadores no somos estúpidos y nos damos cuenta de que se nos está tomando el pelo, como vemos en un video generado por un usuario que, como nosotros, se ha dado cuenta de la cantidad de Coca-Colas que tienen en El Barco:
Esto tiene graves consecuencias, tanto para la ficción como para la marca. La ficción pega un bajón en calidad cuando su argumento empieza a ser inverosímil y esto, además, no favorece a los anunciantes que no tendrán espacio para colocar sus productos. Además, el hecho de que el product placement sea tan agresivo produce un bajón en la calidad de las ficciones (nacionales) que se estandarizan para que las características argumentales permitan la introducción de Pulevas, Coca-Colas, seguros y maquillajes. ¿Se imagina alguien un Perdidos en el que se hiciera product placement de Pepsi? o ¿La reina de Juego de Tronos anunciando compresas?
Espresso Panna
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